El cielo... complice silencioso de todos mis atracones solitarios, de mis vómitos, de todos esos cigarrillos en el balcón, de todos y cada uno de esos mareos que me hacen sentir tan bien, siempre flotando... y observarlo serenamente, agradeciendole cada instante vivido y todos los que aún quedan por vivir, y el mostrarnos la belleza de las estrellas, el sol y la luna...en ocasiones feliz por todo eso y otras decepcionada y deprimida por cualquier otra tontería, y pensar en la estupidez de la mente humana, en concreto de la mía... y saber que igual estoy equivocada, que la vida y el mundo no se resume a eso por lo que yo tantas veces sufro y que es ridículo emplear todo mi tiempo y esfuerzo en algo que quizás tampoco me vaya a dar la felicidad... y aún sabiendo todo ésto, seguir... sin saber muy bien por qué... sin importarme demasiado el por qué... víctima de una sociedad hipócrita, culpable de una vida monótona...

domingo, 28 de octubre de 2012

Algún día encontraré mi sitio.

Durante todos estos años se me han ido inculcando ciertos valores, el valor de la reponsabilidad, del amor, de la amistad, del respeto y de la fidelidad. Con el tiempo he ido creando mi propia visión de ellos, los he modelado a mi manera, ignorando las criticas que muchas veces me golpeaban. Me he ido acostumbrando a esta rutinaria y melancólica forma de vida, monótona y pasiva... he observado a las personas de mi entorno, todos aquellos con los que comparto miles de sonrisas, lagrimas y momentos, y he entendido que no quiero ser como ellos... quiero escapar de esta cárcel, quiero dejar de ser prisionera y esclava de unos ideales que comparto y que a la vez, odio... quiero ser libre de ordenes indirectas, de consejos incoherentes y de instantes absurdos. Solamente quiero vivir sin esperar nada.

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