El cielo... complice silencioso de todos mis atracones solitarios, de mis vómitos, de todos esos cigarrillos en el balcón, de todos y cada uno de esos mareos que me hacen sentir tan bien, siempre flotando... y observarlo serenamente, agradeciendole cada instante vivido y todos los que aún quedan por vivir, y el mostrarnos la belleza de las estrellas, el sol y la luna...en ocasiones feliz por todo eso y otras decepcionada y deprimida por cualquier otra tontería, y pensar en la estupidez de la mente humana, en concreto de la mía... y saber que igual estoy equivocada, que la vida y el mundo no se resume a eso por lo que yo tantas veces sufro y que es ridículo emplear todo mi tiempo y esfuerzo en algo que quizás tampoco me vaya a dar la felicidad... y aún sabiendo todo ésto, seguir... sin saber muy bien por qué... sin importarme demasiado el por qué... víctima de una sociedad hipócrita, culpable de una vida monótona...

domingo, 27 de abril de 2014

Todavía pienso en él

Todavía pienso en él. Pienso en su sonrisa traviesa y sus ojos indescifrables. Pienso en su espalda y en su piel. Pienso en los días que pasamos juntos, y también en los que no. Pienso en su vida, y en la mia, y en cómo permitimos que un día hablásemos de ellas por separado.
Todavía añoro esa extraña felicidad, esa felicidad característica de una persona insegura pero enamorada, aquella que te hace sentir única, esa que te eleva a un mundo distinto, desde el que eres capaz de ver las monótonas vidas de todos los que te rodean y parar el mundo durante un instante, para respirar y verte envuelto  en la tranquilidad del ya desconocido silencio absoluto.