El cielo... complice silencioso de todos mis atracones solitarios, de mis vómitos, de todos esos cigarrillos en el balcón, de todos y cada uno de esos mareos que me hacen sentir tan bien, siempre flotando... y observarlo serenamente, agradeciendole cada instante vivido y todos los que aún quedan por vivir, y el mostrarnos la belleza de las estrellas, el sol y la luna...en ocasiones feliz por todo eso y otras decepcionada y deprimida por cualquier otra tontería, y pensar en la estupidez de la mente humana, en concreto de la mía... y saber que igual estoy equivocada, que la vida y el mundo no se resume a eso por lo que yo tantas veces sufro y que es ridículo emplear todo mi tiempo y esfuerzo en algo que quizás tampoco me vaya a dar la felicidad... y aún sabiendo todo ésto, seguir... sin saber muy bien por qué... sin importarme demasiado el por qué... víctima de una sociedad hipócrita, culpable de una vida monótona...

lunes, 10 de diciembre de 2012

Irreversiblemente inestable...

Porque hasta no hace mucho no entendía absolutamente nada de la vida, y ahora me doy cuenta  que por fin he entendido que el ser humano es un ser insaciable por naturaleza... mientras algunos adelgazamos sabiendo que nunca será suficiente, otros lloran la muerte de un ser querido porque tampoco les parecen suficientes los años de vida de éste, y otros se lamentan por sacar un miserable 5 en un puto examen porque tampoco es suficiente, y siempre es así... y yo, que ya no sé ni porque estoy haciendo ésto, ni siquiera pienso que se limite al simple hecho de adelgazar, igual simplemente necesito una razón para levantarme de la cama por las mañanas, un objetivo definido, un camino bien marcado para poder seguir... Si... es posible que sea eso, porque estoy tan jodidamente perdida que, aunque resulte irónico, la anorexia es lo único que transmite cierta estabilidad a mi vida...

domingo, 9 de diciembre de 2012

¿y que coño importa?

El cielo... complice silencioso de todos mis atracones solitarios, de mis vómitos, de todos esos cigarrillos en el balcón, de todos y cada uno de esos mareos que me hacen sentir tan bien, siempre flotando... y observarlo serenamente, agradeciendole cada instante vivido y todos los que aún quedan por vivir, y el mostrarnos la belleza de las estrellas, el sol y la luna...en ocasiones feliz por todo eso y otras decepcionada y deprimida por cualquier otra tontería, y pensar en la estupidez de la mente humana, en concreto de la mía... y saber que igual estoy equivocada, que la vida y el mundo no se resume a eso por lo que yo tantas veces sufro y que es ridículo emplear todo mi tiempo y esfuerzo en algo que quizás tampoco me vaya a dar la felicidad... y aún sabiendo todo ésto, seguir... sin saber muy bien por qué... sin importarme demasiado el por qué... víctima de una sociedad hipócrita, culpable de una vida monótona...