El cielo... complice silencioso de todos mis atracones solitarios, de mis vómitos, de todos esos cigarrillos en el balcón, de todos y cada uno de esos mareos que me hacen sentir tan bien, siempre flotando... y observarlo serenamente, agradeciendole cada instante vivido y todos los que aún quedan por vivir, y el mostrarnos la belleza de las estrellas, el sol y la luna...en ocasiones feliz por todo eso y otras decepcionada y deprimida por cualquier otra tontería, y pensar en la estupidez de la mente humana, en concreto de la mía... y saber que igual estoy equivocada, que la vida y el mundo no se resume a eso por lo que yo tantas veces sufro y que es ridículo emplear todo mi tiempo y esfuerzo en algo que quizás tampoco me vaya a dar la felicidad... y aún sabiendo todo ésto, seguir... sin saber muy bien por qué... sin importarme demasiado el por qué... víctima de una sociedad hipócrita, culpable de una vida monótona...

miércoles, 8 de enero de 2014

No es fácil.

Levo unos días ausente, unos días en los que ni siquiera me apetece levantarme por la mañana y simplemente respirar. 
He estado pensando en qué es lo que quiero, qué narices estoy esperando, porque objetivamente mi vida no podría ser mejor, y se supone que estoy viviendo mi mejor etapa. y no es así. Lloro sin saber por qué y estudio sin enterarme de nada. Hay personas que me dicen que puedo ser lo que yo quiera, pero lo cierto es que ni siquiera se lo que quiero ser, ni siquiera se quien quiero ser y tampoco creo saber quien soy.
En mi opinión, la vida es sencilla para aquellos que no se cuestionan nada. Es muy fácil seguir aquello que se supone que debes seguir y hacerlo bien. Es muy fácil no tomar decisiones para así no equivocarte, y es muy fácil sentir lo que se supone que debes sentir en los momentos indicados. Pero ese es precisamente el problema, hemos llegado a un punto en el que todos nos dicen que debemos hacer y nosotros no nos planteamos el hacer cualquier otra cosa, y no porque no queramos desobedecer, sino porque creemos que no hay otras opciones. 
A veces es complicado distinguir tus decisiones de las que los demás han tomado por ti. Ahora mismo yo solo estoy intentando descubrir si el ir a la universidad ha sido algo que me ha venido dado o he sido yo quien lo ha querido de verdad. y la verdad es que no es fácil, en absoluto.

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