El cielo... complice silencioso de todos mis atracones solitarios, de mis vómitos, de todos esos cigarrillos en el balcón, de todos y cada uno de esos mareos que me hacen sentir tan bien, siempre flotando... y observarlo serenamente, agradeciendole cada instante vivido y todos los que aún quedan por vivir, y el mostrarnos la belleza de las estrellas, el sol y la luna...en ocasiones feliz por todo eso y otras decepcionada y deprimida por cualquier otra tontería, y pensar en la estupidez de la mente humana, en concreto de la mía... y saber que igual estoy equivocada, que la vida y el mundo no se resume a eso por lo que yo tantas veces sufro y que es ridículo emplear todo mi tiempo y esfuerzo en algo que quizás tampoco me vaya a dar la felicidad... y aún sabiendo todo ésto, seguir... sin saber muy bien por qué... sin importarme demasiado el por qué... víctima de una sociedad hipócrita, culpable de una vida monótona...

lunes, 11 de febrero de 2013

Sin esperar nada en absoluto.

Esperando ese deseado y merecido viaje, para perderme, para relajarme, para tumbarme en el balcón y fumarme un porro y sentirme libre por fin, llena de ilusión y energía, para sentirme más viva que nunca, sin importarme lo que piensen los demás, porque me he cansado de los patrones de belleza y perfeción, me he cansado de que la gente me diga siempre lo mismo y yo sepa que no es cierto, me he cansado de luchar contra mi voluntad, y sobre todo, me he cansado de hacer daño a todas esas personas que me quieren.

viernes, 8 de febrero de 2013

Días de wannabe...

Y me miro al espejo y me siento desilusionada, desmotivada y sobre todo enfadada, enfadada conmigo misma, con mi reflejo y con mi inexplicable ansia de comer a todas horas... Un sueño que se desvanece poco a poco, que se aleja de mi cada día más, y me deja sola, entre mis lágrimas y mi resignación, entre miles de sonrisas ya perdidas...